La Momia cree que llevando despensitas resolverá los problemas de los damnificados, o que regalándole juguetitos al “Choco” acabará con el drama existencial que lo obligó a huir de su casa…
En su desesperada búsqueda de reflectores y de “colgarse” de hechos que impactan en la opinión pública estatal, la Momia Guanajuatense se atrevió a llevarle unos juguetitos al niño paliceño apodado “Choco”, quien estuvo extraviado por casi una semana en medio de la selva, a merced de animales salvajes, alimañas y los embates del huracán Milton.
“Le llevamos unos regalitos, pero la alegría de Joel al recibir sus juguetes no se compara en nada a la felicidad que sentimos todos al saber que Choco estaba a salvo gracias al compromiso de pobladores y de los tres compañeros policías que durante seis días no cesaron en su búsqueda”, escribió la nefasta jefa policiaca en una más de sus monumentales torpezas, porque nos da a entender que no le dio alegría encontrar al pequeño, sino que la gente participara en su búsqueda.
—“¿Qué podemos esperar de la güera falsa —cuestionó don Memín— si su escaso coeficiente intelectual apenas le alcanza para tramar sus venganzas contra los policías que no le son afines? Ya se había tardado en tratar de capitalizar el milagroso hallazgo del niño perdido, y en atribuirle todo el mérito a la corporación que dirige, cuando estuvieron claramente otras personas e instituciones más al pendiente del suceso”.
—“Déjale vivir sus cinco minutos de gloria —recomendó el poeta Casimiro— casi nunca tiene la dicha de anunciar cosas buenas en su trabajo. ¿O a poco crees que se va tomar selfies con las víctimas de las ejecuciones que se han multiplicado en los últimos días? ¿O con los ciudadanos que a diario son víctimas de robo o extorsión? Algo tiene qué presumir, aunque ella no haya tenido nada qué ver con el hallazgo. Es como su jefa la Tía Rata, le gusta saludar con sombrero ajeno”.
—“Tratar de medrar con el mérito de otras instituciones, como por ejemplo el Ejército, es muy propio de gente mediocre —señaló don Julián— hacen la labor de los buitres, van sobre los despojos que otros dejan. En este caso, es una gran noticia que a todos nos alegró, pero qué lástima que esa fuereña se quiera lucir en algo que no tuvo nada qué ver, porque cuando todo eso pasó, ella andaba de paseo muy a gusto con su jefa la Ruca Gacha”, recordó.
—“Lo único que sabe hacer la Momia Guanajuatense —intervino doña Chela—, es medrar con la desgracia. Cree que llevando despensitas resolverá los problemas de los damnificados, o que regalándole juguetitos al “Choco” acabará con ese drama existencial que lo obligó a huir de su casa acompañado sólo de sus perros. Pero en fin, ella y su jefa comparten la misma minusvalía intelectual y no se les puede exigir mucho”, subrayó.
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