Corretean a “vividor” del Gobierno

El empleado de Comunicación Social del Gobierno del Estado, el tabasqueño Juan Manuel Herrera Real, encargado de producir la sección de “noticias falsas” en la videoconferencia semanal de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, a la que presume como su comadre, huyó despavorido de insultos y gritos de “vividor del Gobierno” y “chayoterito” que le lanzó la huelguista Patricia Domínguez Morales, en reclamo por haber difundido un video falso para confrontar a la Resistencia Civil.

Desde el ala norte del Palacio de Gobierno, donde regresó para continuar con la Resistencia Civil, tras levantar su huelga de hambre, Domínguez Morales observó que el “periodista” Herrera Real, bajaba las escalinatas y lo reconoció como el autor de grabar un video falso.

“Chayoterito hijo de tu p… m… dame la cara maricón”, vociferó Patricia, mientras intentaba correr. Cruzó el camellón y continuó con su repertorio ¿Por qué no te paras, te crees muy chingón en el Gobierno hij… de p… Dame la cara maricón”, le gritaba.

El “comunicador oficialista”, al ver que se le acercaba, aceleró el paso y huyó. Ella corrió para tratar de alcanzarlo. “Iba decidida a alcanzarlo para asentarle un par de bofetadas” a ese maricon, narró después. Herrera Real, con la mirada aterrorizada aceleró el paso, subió a su vehículo y huyó de prisa. A Patricia la detuvo su pareja.

Domínguez Morales acusó que ese “pseudoperiodista” le grabó en un video “falso”, donde refiere halagos a Layda Sansores, y se deslinda del movimiento que encabeza Chiquini Cu. Eso después de haber acudido a una reunión en la oficina del subsecretario de Gobierno, Carlos Buenfil Amaya, para dialogar, ya que había permanecido 11 días en huelga de hambre para exigir justicia y la destitución del vicefiscal de la Fiscalía General del Estado (FGE), adscrito a Escárcega, Jorge Uitz.

El funcionario estatal le dio siete mil pesos en efectivo, vales de gasolina y un pavo, a cambio de claudicar en su protesta, los cuales tomó, pero no para desistir en su lucha, sino para organizar más gente a que se sume a la protesta.