Tribuna Campeche

Diario Independiente

Accidente sería culpa de Cotemar: Romero

No se originó por falta de mantenimiento ni de inversión, asegura

La empresa Cotemar está siendo investigada por el accidente ocurrido en la plataforma Nohoch Alfa Enlace, confirmó el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, y reportó que hasta el momento existe saldo preliminar de dos muertos y un desaparecido.


Al recalcar que Cotemar operaba las instalaciones y que el percance mortal no fue por falta de mantenimiento ni de inversión, aseguró que no existe megaderrame, “como se afirma en medios de comunicación”.


En medio de preguntas y respuestas secas y cargadas de arrogancia, el ingeniero agrónomo negó que el accidente registrado en la plataforma Nohoch haya derivado de la falta de inversión, y lo atribuyó a “alguien que se equivocó y fue omiso”.


Hay investigación de las autoridades —no precisó cuáles o quiénes—, la cual arrojará como resultado al responsable del accidente, refirió, y puntualizó que la empresa que realizaba los trabajos de “libranza” era Cotemar.


“Por primera vez, en Pemex fueron partidas presupuestales para mantenimiento, sobre todo para atender riesgos críticos, priorizándolos por categorías, siendo la A1 la de atención inmediata y las siguientes esperan turno”.


Bajo la mirada atenta de guardaespaldas apostados detrás de las ventanas donde dio la conferencia, Romero Oropeza insistió en que el accidente —que involucra a Cotemar, empresa ampliamente beneficiada y manchada de sangre—, no fue por falta de inversión o de mantenimiento.
“Es algo que ya se decidió hacer, que se contrató a una empresa con capacidad técnica, financiera y ética para hacer el trabajo programado, llamado también libranza”.


“En este trabajo programado no se siguieron las reglas de seguridad, las normas de seguridad marcadas por Pemex y la empresa que estaba haciendo el trabajo. El accidente se origina porque debieron haber previsto que el ducto a redireccionar o modificar debía estar libre de gas o de hidrocarburo”, puntualizó.

CHAPOPOTERAS, NO DERRAME


En cuanto a la fuga de la que hablan grupos ambientalistas y pescadores, Romero Oropeza precisó que fue detectada en el ducto de la plataforma Balam TA el pasado 3 de este mes, y en los siguientes días notificaron a la ASEA y Semar para repararlo y ubicaron una mancha de 5.2 millas náuticas discontinuas.


Acompañado de diversos funcionarios, indicó que era difícil detectar la fuga, pues provenía del tamaño similar al de un bolígrafo, no obstante justificó que actualmente hay constantes emanaciones conocidas como “chapopoteras”.


“No fue la fuga de siete centímetros por un milímetro la que provocó el derrame de petróleo ligero que se observa, sino que se trata de emanaciones naturales de Cantarell, llamadas chapopoteras, las cuales provocaron iridiscencias”.

Mancha de crudo en Ek Balam, del tamaño de Tláhuac, advierten

CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).– Restos de los derrames de Pemex en Ek Balam, Campeche, continúan en la superficie del Golfo de México, pues de acuerdo con imágenes satelitales del 24 de julio, existe una mancha de 89 kilómetros cuadrados en la zona, equiparable a la dimensión de la alcaldía Tláhuac, asegura Gabriela Gómez Rodríguez, encargada de las estaciones receptoras del Lanot de la UNAM.


El pasado lunes en la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de exageración el derrame en el campo petrolero de Ek Balam, que forma parte del Complejo Cantarell de Pemex.
“Es lo (que dice) Pemex, hay dos eventos muy lamentables. Una pequeña fuga ya disuelta de aceite, muy pequeña, nada que ver con lo que dicen los medios ¿Cuántos kilómetros? ¿467 kilómetros? Es una exageración, un invento”, dijo.


Omar Celis Hernández, experto del Instituto de Ciencias del Mar y Limnollogía de la UNAM, destaca que cualquier incidente petrolero debe considerarse desafortunado, ya que afecta al medio ambiente.


El académico dice desconocer si ese derrame en el Golfo de México es el más grave de ese sexenio y argumenta: “Son pocos los eventos a los que se le da un seguimiento tan mediático, pero cabe destacar que ha habido eventos más grandes. Por citar dos ejemplos: el Deepwater Horizon (en EU) y el del Ixtoc (México), que se encuentran reportados en la literatura como dos de los mayores derrames en esa zona”.


Detalla que la estrategia que debe seguirse para evitar esos casos es dar mantenimiento preventivo y correctivo a las instalaciones que se utilizan para la extracción petrolera.
Gómez Rodríguez señala a El Universal que los recientes derrames alcanzaron una extensión de 467 kilómetros, comparables con el área de la Ciudad de México.


“Los derrames tuvieron una extensión equivalente a toda la zona urbana de la capital del país, mientras que la mancha que queda, que es una quinta parte, ocuparía la superficie de la alcaldía Tláhuac”.
Subraya que hasta el momento se desconoce la estrategia que implementará el Gobierno Federal para remediar el derrame, que de acuerdo con Greenpeace México inició en la segunda quincena de junio pasado.


La experta califica el derrame como grave y no sabe por qué el Gobierno trató de minimizarlo.
Gómez Rodríguez expone que “derrames de petróleo siempre ha habido y, desafortunadamente, mientras se esté extrayendo petróleo del océano seguirán ocurriendo este tipo de accidentes”.
Activista de Clima y Energía de Greenpeace México, Pablo Ramírez, afirma que aún se desconocen las afectaciones ambientales, sociales y económicas que pueda ocasionar el desastre.


Sin embargo, considera que una sola gota de petróleo en el océano es capaz de contaminar hasta 25 litros de agua, sostuvo.

¡Comparte esta nota!