Robin Folsom fingió en tres ocasiones estar embarazada para obtener vacaciones pagadas por la empresa donde trabajaba, ahora podría enfrentar cargos hasta por 15 años de cárcel.
Folsom, trabajaba en la Agencia de Rehabilitación Vocacional de Georgia; la primera vez que usó un embarazo falso fue en 2020, les indicó a sus jefes de su situación y como lo dicta la ley, la mujer recibió varias semanas de incapacidad, a lo cual las disfruto como vacaciones todo pagado.
Su mentira llegó a tal grado, que usó una panza postiza.
Durante las declaraciones para el caso, una de sus compañeras dijo notar algo extraño con su cuerpo, “parecía que algo se desprendía”.
Una vez que ‘cumplió con el tiempo de gestación’, regresó al trabajo y presumió a su bebé con fotografías que había encontrado en internet.
Sin embargo, más compañeras comenzaron a notar que el supuesto hijo presentaba diferentes tonalidades de piel en cada foto.
Pero la mujer no se detuvo ahí, Folsom fingió estar embarazada dos veces más.
Ante las sospechas de todos, los jefes iniciaron una investigación en secreto sobre la mujer, donde obtuvieron que: “Los registros médicos y el historial de su seguro privado no figuraban que hubiera dado a luz nunca ni que se hubiera hecho ninguna revisión en maternidad”.
En octubre de 2021, mientras Folsom fingía su tercer embarazo, fue entrevistada por los investigadores y terminó confesando todo.
Actualmente, podría enfrentar 10 años de prisión por el delito de “fraude de identidad” y otros 5 años de cárcel por cada declaración y embarazo falso.
Fuente: Sdp Noticias
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