En las tripas del jaguar: 14 de junio de 2023

MOTITA ¡A LA CARGA!

Hace un par de semanas comentamos que doña Corrupta busca por todos los medios callar y desaparecer esta columna. Promueve en el Instituto Electoral quejas por violencia de género. Manipula el Tribunal de Justicia para que dé entrada y agilice infundadas denuncias por daño moral, suyas y de sus perros. Y ahora sumó a la Fiscalía para acosar a TRIBUNA.

Nos confirman que doña Corrupta dio orden tajante, concisa y precisa al fiscal motita para que a través de su Unidad 1 abra una carpeta de investigación, cite e interrogue a toda la redacción de TRIBUNA, y que con ello identifique al autor de esta columna, que tanto daño le ha hecho al comprobarle en repetidas ocasiones su deshonestidad, desaseo y carencia de ética y moral.

Motita tiene la encomienda de identificar, arrestar y encarcelar al autor de esta columna, porque doña Corrupta siente que al describirla se le ha ofendido, que pormenorizar sus fechorías y su nula empatía con los sectores marginados la ha expuesto al odio ciudadano. En síntesis, decirle sus verdades le causó gran daño, y ahora alguien se la tendrá que pagar.

¡CÁLLATE CHACHALACA! La sentencia de amparo dictada prohíbe a doña Corrupta continuar difundiendo los audios que su acomplejado sobrino Seso Loco editaba y manipulaba para desprestigiar a su expatrón. La costosa consejería legal que abandera sus locuras metió tarde sus recursos de revisión, y por lo mismo los desecharon.

Ahora doña Corrupta tendrá que cerrar su enorme boca inyectada de botox y dejar de hablar de su odiado rival, además de bajar toda

la basura que generó en el Internet, con la que reiteradamente buscó perjudicarlo. Aplaudimos al juez que le dijo ¡cállate chachalaca! Aunque falta ver si obedece, pues “cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde”.

Por cierto que ya trabajamos una edición especial para que usted, amable lector, pueda comparar las obras de un gobernador que sí trabajó sus primeros dos años, con los de esta rata de caño, que no ha hecho absolutamente nada más que saquear el erario y sembrar odio entre los campechanos.

ENLOQUECIÓ LA FAMILIA FELIZ. No dejan de quejarse los residentes del balneario San Lorenzo, ya que la arbitraria, prepotente y ensoberbecida familia de doña Corrupta determinó que tendrán que comprar pases de ingreso para todos los amigos y familiares que deseen visitarlos en sus casas de playa. ¿A cambio de qué? De nada. Ellos alegan que son los dueños y que hacen lo que les salga del arco del triunfo.

¿A poco no ya se deschavetaron? Bien dicen que el poder marea a los inteligentes, y que a los pendejos los enloquece. Tal es el caso de la familia de doña Corrupta, que literalmente se vino a cagar en todos los propietarios y residentes de ese balneario, que no tiene más remedio que pagar su entrada ¡a su propia casa!

El problema es más grave, cuando se considera que ese excesivo consentimiento de doña Corrupta a sus familiares los ha empoderado, a grado tal que los propios secretarios no pueden acordar nada sin tener el visto bueno de ellos. ¡Ánimo Campeche, cada día que pasa estamos más cerca de que se larguen!