En las tripas del jaguar: 29 de junio de 2023

LE SALIÓ LO NEGRO DEL APELLIDO. Por prepotente, porque no le enseñaron en su casa a respetar, porque cree que tiene derecho por llevar el apellido del pirata que nos saqueó, al igual que ahora procede, y porque abusa del poder, doña Corrupta aprovechó su hora del Jabalí para acusar irresponsabilidad y desvío de recursos en un club cuyo manejo desconoce.

Cree el jabalí que todos comen maní. De entrada, es algo de lo que la metiche no debería ni comentar, porque es ajena. No le compete. Malagradecida, el club que critica es donde se llevó a cabo el único evento que dio brillo a su muy mal organizado y deslucido congreso petrolero.

Se trata de dañar la moral ajena, difamar y violentar al género opuesto, cargos por los cuales demanda judicialmente cada que se le menciona, porque el suyo es ya un nombre que inmediatamente se asocia con corrupción, deshonestidad, mentira, abuso, saqueo y excremento político… que ya es imposible de cambiar. Por eso ya no se le ve públicamente ni con su amiga precandidata presidencial.

OTRO DESVÍO DE RECURSOS. Pero si de desvío de recursos se trata, ¿cuántos apoyos a fondo perdido para construcción de vivienda por 35 mil pesos entregó doña Corrupta el pasado 8 de junio? Anunció pomposamente que benefició a la gente, pero no precisa a cuántos, de qué poblados, ni cuánto es lo que supuestamente entregó.

¿Por qué tanta opacidad en el manejo de los recursos? Una razón podría ser, para que la ciudadanía que ya piensa que es corrupta y deshonesta lo confirme. Otra más factible sería porque como ya todos saben

que está saqueando, pues unos millones más no harían diferencia.

Árbol que crece torcido, jamás su rama endereza. Quien nació robando, así morirá. Prometió acabar con la corrupción, pero para ello debe empezar por poner el ejemplo con su cueva familiar de Alí Babá, además de poner atención en su manejo de redes sociales. Una piedra en el camino, le enseñó que su destino, era robar y robar…

ENLOQUECIDA, PATROCINA HACKERS. Desquiciada por comentarios de esta columna que dan detalle de sus desvíos de recursos y encubrimientos a personajes corruptos, ayer por tercera ocasión doña Corrupta intentó hackear el servidor de TRIBUNA, para eliminar la información que tanto le incomoda.

Han sido sistemáticos y continuos sus ataques cibernéticos, comandados por el sobrino estúpido y pagados con dinero del erario, con la intención de coartar la libertad de expresión de este rotativo, al cual acosa fiscal y judicialmente a través de su Secretaría de Finanzas, Fiscalía, Tribunal Superior de Justicia y Consejería Jurídica, órganos de utilería que sirven a sus intereses, no a los del Estado.

No hay manera de probar fehacientemente que de ahí vienen los ataques cibernéticos, pero la única interesada y beneficiaria, de lograr tal objetivo, es doña Corrupta. Sus equipos de espionaje, policía cibernética y demás tecnología tienen la mira puesta en nuestros servidores. No quiere que los campechanos estén enterados de sus robos, por lo que el ataque es contra la sociedad informada que sigue de cerca sus pasos delictivos. ¿Cuántos más vendrán?