En las Tripas del Jaguar: 10 de agosto de 2023

LE DIO CALHUIX AL GALÁN.

Quienes elaboramos esta columna pensamos que tras leer cómo ha faltado a su palabra, fracasado en cumplir lo que prometió y tener al Estado sumido en la peor crisis de crecimiento de su historia, doña Corrupta renunciaría al regresar de su viaje de cumpleaños en un arranque de vergüenza, sensatez, honestidad y amor por esta tierra. Pero no. No tiene ninguna de esas cuatro características.

Prefirió quedarse en su trono, aunque ocasione decrecimiento y retroceso. Por lo pronto se comenta que el changalán Romeo Montesco tuvo que ser atendido de urgencia por geriatra, proctólogo, psicólogo y psiquiatra, tras recibir oferta matrimonial que le causó diarrea, prurito, ansiedad y pánico. Le recetaron una partida, más no de medicinas.

LAS MENTIRAS DEL INFORME.

Preguntó la gobernadora a Renato Sales cuál era su mayor satisfacción en estos dos años de Gobierno, a lo que replicó. “Hemos impedido que la delincuencia organizada se asiente en el Estado.” ¿Y por qué se reporta la presencia de grupos armados, por ejemplo, en Bolonchén? El atentado contra Jamile Moguel y su esposo, la ejecución posterior de “La Pincita” y el herido de bala que disque asaltaron al día siguiente, ¿tampoco son acciones del crimen organizado?

Muchas dudas trae la urgencia del Gobierno de asegurar que no hay inseguridad cuando en los hechos a cada rato se reporta una ejecución, y las incidencias delictivas no dejan de crecer —incluyendo feminicidios—, según reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública con cifras que reportan aumentos de 2022 a 2023 y que competen a este Gobierno. ¿Por qué mienten?

RETROCESO EN ATENCIÓN MÉDICA.

En materia de salud tampoco dejaron de mentir. La gobernadora dice que trabaja en “consolidar el sistema de salud basado en dos pilares: abasto de medicamentos y ampliación de cobertura médica”. Pues vaya que ha fracasado. Los derechohabientes del IMSS y los que van a los hospitales estatales se quejan de que no hay médicos ni medicamentos. 

Quizá si escucharan a la ciudadanía, que no deja de quejarse en redes sociales del retroceso que padecen en atención médica, tendrían un mejor termómetro de las deficiencias que hacen una pesadilla solicitar una consulta y que los obliga a pagar en empresas privadas los servicios que dice el Gobierno que presta. Mienten y se engañan solos.

SE LLEVÓ LA MALETA DE SEBIEN.

En su intervención, Elisa María Hernández Romero dejó más dudas que respuestas. No entendemos qué le pudieron aplaudir los que estaban presentes. Por citar un ejemplo, afirmó que entregó seis mil 754 apoyos directos a mujeres indígenas, para los cuales destinó 13.5 millones de pesos —o sea el equivalente a mil 999 pesos a cada una— mientras transmite un video en el cual entrega cajas de despensas. ¿Pues qué traían dentro? 

El costo promedio de una despensa es de 600 pesos, y los productos que aparecen en las imágenes no dejan duda de que no costaron más de ese importe, lo que obliga a preguntar, ¿quién se llevó el billete? A juzgar por lo que se ve en el video, gastó cinco y se llevó los 8.5 restantes. ¿Serían para su casita de San Lorenzo?

En general, los datos que aporta Liz Hernández en su corto video son opacos, no precisa las inversiones que menciona, lo que lleva a concluir que en su secretaría se desviaron decenas de millones de pesos y se lucró con el dinero que dice entregó a los pobres. ¿O cómo más se puede ver ese gasto promedio de medio millón de pesos en centros comunitarios a los que sólo se pintó la fachada? ¿Así quiere ser alcaldesa? ¡Dios nos agarre confesados!