ELISEO INSISTE EN LAS PRUEBAS. El exalcalde Eliseo Fernández Montúfar emitió un mensaje en Facebook y por tercera semana consecutiva insistió a la gobernadora Layda Sansores que le compruebe sus acusaciones del fraude de los pollos, del desvío de 51 millones de pesos, del retiro de millones de pesos de una sucursal bancaria y de los 400 contratos millonarios que estaban ocultos.
Recalcó que es inocente de los dos crímenes y del atentado a los que Renato Sales pretende vincularlo. Nos comentan que pese a que la Fiscalía carece de pruebas, ejecutará la aprehensión apenas ponga pies en el Estado. Es prioridad concretar la persecución política a la primera oportunidad. Así es como se utiliza la justicia en este sexenio laydista, y si no que le pregunten a Griselda Puc Valverde.
Al respecto, la gobernadora hace como que no escucha. ¿Será porque no tiene pruebas? ¿O porque sus asesores son muy brutos? Mientras la Fiscalía tampoco aclara nada del atentado. ¿Qué oculta? ¿A qué turbia actividad se dedicaban Jamile Moguel y Rafael Maldonado —entrañables amigos del rehabilitado Seso Coca— que los amedrentaron hasta llegar a los balazos?
CORRUPTA ACUSA CORRUPCIÓN. ¿En verdad no se dará cuenta Layda Sansores del ridículo que hace en su show semanal? En su sección de Fake News, no desmintió la nota de Telemar de que en su gobierno se favorece a los foráneos, se quiso justificar y se terminó haciendo el harakiri.
La nota a que aludió se basa en lo informado en comparecencia por su secretario de Administración y Finanzas, Jezrael Larracilla: que en 2022 el Gobierno de Layda Sansores favoreció a proveedores foráneos con el 85% del presupuesto de contrataciones. De eso, el estúpido comentarista Felador Herrera justificó que sólo el 15% le dieron a campechanos, porque no compiten, o sea ¿son incompetentes? ¡No me ayudes comadre!
Peor aún fue escuchar a la corrupta gobernadora, como López Obrador, echar culpa de sus errores a su antecesor: “Es que aquí eran los cuates de Alito… Alito y sus empresas… sacaban el dinero del Gobierno…”. Si así era antes, ¿qué cambió? Hoy son los cuates de sus sobrinos quienes sacan el dinero con su permiso. ¿Con qué calidad moral acusa corrupción una corrupta? ¿No le da vergüenza?
RIDÍCULA INAUGURACIÓN DE CURSO. Los padres de familia de la escuela “Antonia Díaz” aún se preguntan para qué fue la gobernadora Layda Sansores a inaugurar el ciclo escolar, si no quería que se le acerquen ni los estudiantes. Su presencia con tanto guardaespaldas empistolados no les permitió disfrutar la ceremonia inaugural, y los tuvo con el rosario en la mano, temerosos de que sus hijos resultaran lastimados por un accidental accionar de las armas.
Cuentan los padres de familia que la mandataria fifí llegó en su Suburban de lujo fuertemente escoltada por guaruras y policías vestidos de civiles armados, y que no descendió hasta que le abrieron un pasillo por el cual caminó hasta su lugar sin que nadie pudiera acercarse a ella. Las caras amenazantes de sus gendarmes invitaban a los presentes a mantenerse alejados.
Para hacer esa ridícula inauguración, ¿no hubiera sido mejor que se quedara en su casa? ¿Ese es su Gobierno de puertas abiertas? ¿No que primero los pobres? Precisamente por esa actitud, cada mes en las diversas encuestas que se realizan, los campechanos reprueban su gestión, sus nulos resultados y su lejanía de la gente.
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