Adolescente de 13 años falleció días después de sobrevivir al intento de suicidio en junio del presente año, en Calkiní. La menor se destrozó la tráquea, lo que finalmente le quitó la vida meses después.
A pesar de que murió tiempo después del intento de ahorcamiento, la causa de la muerte se consideró como un suicidio más. La cifra de personas que se autoinfligieron la muerte llegó a 77 en el 2023.
Con ella suman ocho los menore a 18 años que se han quitado la vida en lo que va del año, de quienes cinco son mujeres y tres varones.
La adolescente murió el sábado 26 de agosto del presente año. Personal ministerial realizó los estudios forenses correspondientes para establecer la causa y determinar si fue a consecuencia del intento de suicidio perpetrado en junio.
En esa ocasión sus familiares la encontraron y la bajaron. Le brindaron los primeros auxilios y la trasladaron al Hospital General de Especialidades “Dr. Javier Buenfil Osorio” y luego a Mérida, Yucatán, donde convalecía.
Finalmente, al paso de los meses le dieron de alta, pero estaba bajo tratamiento médico tanto por los daños a su tráquea -fuentes no oficiales indicaron que era del más de 80 por ciento-, como para tratar su ideación suicida.
El sábado 26 de agosto, cerca de las 9:05 horas, la menor empezó a sentirse mal al encontrarse en su casa, afirmando que no podía respirar. Sus familiares vieron la desesperación que tenía al estarse quedando sin oxígeno.
La trasladaron en un vehículo al Hospital General de Calkiní, pero en el trayecto falleció, confirmando su deceso los médicos del sanatorio.
Ante el reporte del deceso, intervino personal de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y del Instituto de Servicios Periciales, así como del Servicio Médico Forense (Semefo).
Con base a las investigaciones se determinó que murió a consecuencia de las lesiones que sufrió por el intento de suicidio.
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