2024, MOMENTO DE DECIR ¡NO! Iniciemos el año haciendo el mejor compromiso que podemos ofrecer para devolver a nuestro hermoso Estado su campechanía. Seamos firmes y digamos NO en las urnas al partido que le ha roto la madre a la seguridad, desarrollo, salud, empleo y educación y que busca acabar con las instituciones.
Digamos NO a los candidatos de representan continuidad de este autoritarismo. Digamos NO a los candidatos que garantizarán que continúe el saqueo. Digamos NO a los candidatos que como borregos votarán por lo que desconocen. Digamos NO a los candidatos que no están dispuestos a exigir lo que nos corresponde, porque en su mediocre partido les piden lealtad y obediencia.
Para los campechanos el 2024 será el año de levantar la voz y decir NO a los candidatos morenacos, sabiendo que darles un voto a ellos, es darle un voto a doña Corrupta. Porque nos da vergüenza tener una mandataria impresentable, servil y agachada, diremos NO a la continuidad de esta basura que nos está robando el futuro. No habrá otra oportunidad de hacerlo.
¡CUIDADO YUCATÁN! Advertimos a nuestros hermanos vecinos de Yucatán del grave peligro que correrán si dejan que los gobiernen los morenacos. Vean bien lo que está pasando en Campeche para que hagan hasta lo imposible para evitar tener un gobierno servil, cínico, mentiroso, ladrón y opaco como el nuestro.
Desde hace tres años padecemos desabasto de medicamentos y los servicios de salud cada vez están peor —basta con entrar al IMSS para ver las deplorables condiciones que tienen que aguantar nuestros enfermos—. No hay asistencia social, pues el DIF es un nido de ratas, todos son familiares de doña Corrupta. Tampoco hay obra pública, y con la poca que hay se beneficia a empresas foráneas.
En todas las dependencias exigen entre el 20 y el 30 por ciento de embute, todos los secretarios saben que tienen que entregar el diezmo a la corrupta mandataria. Los inversionistas huyen temerosos de que los difamen impunemente en el Martes del Jaguar, como se ha hecho con los empresarios locales. El resultado está a la vista. Somos el único Estado del país que continúa decreciendo.
ESPEJO DEL DESASTRE. Esa promesa de que se acabará la corrupción es la mejor advertencia que les pueden dar de que, por el contrario, crecerá más. Si algo caracteriza a los morenacos es que hacen lo contrario a lo que prometen. La mejor prueba la pueden encontrar en Campeche, donde a mandataria encubre a sus funcionarios que han sido denunciados —con pruebas— por desviar recursos de sus dependencias.
Llevamos dos años de retraso, de parálisis económica, de nulas oportunidades, de polarización social y de enconos partidistas que sirven de cortina de humo para ocultar la inoperancia de un gobierno nefasto, pero que se han traducido en el peor retroceso histórico que ha tenido Campeche, en todos los rubros. Ya ni siquiera en seguridad destacamos, pues los delincuentes llegaron de la mano de quienes nos gobiernan.
Los fracasos que acumula López Obrador en este trágico y sangriento sexenio son la mejor prueba de que se los va a llevar la chingada si les imponen al tal Huacho. Esperamos que este urgente SOS llegue a todos los rincones de Yucatán, para que no corran la misma maldita mala suerte que los campechanos. Ni medio voto a los morenacos. ¡Cuidado!
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