Tribuna Campeche

Diario Independiente

Payasos buscan el sustento en Isla; llegan de Tabasco

Originarios de Campeche, pero avecindados en Tabasco, una familia de payasos llegó a Ciudad del Carmen. Su objetivo es obtener ingresos económicos para su manutención.
“Cada vez se complica más el poder subsistir y si el talento nato que tenemos para hacer reír nos ha funcionado, seguiremos sacando sonrisas en el transporte y plazas públicas de cualquier rincón del país”, abundaron.
Juan Daniel Rodríguez Segovia “Trompetín” es el patriarca de la familia de payasos y está acompañados por sus hijos Jorge Luis Rodríguez López “Coquito” y Juan Daniel Rodríguez López “Holochito”.
“Este arte ha sido el sostén del hogar desde hace más de 30 años. En estos tiempos muchos sufren de la mente, pero al menos con nuestros chistes cambiaremos su día”.
De acuerdo al patriarca de la familia, hace años mucha gente le llamaba payaso, pero en un tono de burla.
“Aunque de forma natural contaba chistes y hacía bromas, no me gustaba que me tacharan de ello. Entonces, después de un tiempo y platicar con quienes se dedicaban a este honrado oficio, quise incursionar en ello”.
Tengo más de 30 años siendo payaso, recorriendo estados del sur-sureste de la República. Aunque años atrás ganaba billetes, ahora con monedas me he mantenido. Si bien tengo otras formas de ganarme la vida, amo tanto hacer reír.
“Cada año llego a Ciudad del Carmen por esta temporada. Me dedico a subir a los camiones y combis de la ruta Renovación y los choferes me han aceptado y los usuarios también. Me siento a gusto porque al final me regalan una moneda o sólo una sonrisa”.
“Trompetín” tiene dos hijos, el mayor de 22 años quien veía que su padre recorría diversos estados en busca de recursos para mantenerlos y aunque le ofreció seguir estudiando, prefirió profesionalizarse en el arte de hacer reír. Hoy tiene 11 años como payaso urbano.
Jorge Luis mejor conocido como “Coquito”, dice que encontró ahora la manera de profesionalizarse y acude a convenciones de payasos donde aprende globoflexia, maquillarse y las tendencias de ser de este arte.
El más pequeño de la familia Rodríguez López tiene 18 años, hace apenas uno incursionó en el legado. El conocido “Holochito” asegura que quienes tengan la oportunidad de estudiar que lo aprovechen y quienes no, que trabajen duro.

¡Comparte esta nota!