El precio del kilogramo de tortilla no incrementará al menos en lo que resta de este mes, confirmó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, Javier González Baqueiro, al revelar que el precio de la harina disminuyó el año pasado, mientras que los costos del gas y la energía eléctrica se han mantenido.
Lo anterior ha sido un ‘aliviane’, pero reconoció que el aumento del salario mínimo para este año sí podría generarles afectaciones. También el impuesto por el servicio de agua potable incrementó, pero no fue muy significativo, 300 pesos anuales que, si se divide entre los 12 meses del año, resulta un pago de 20 y tantos pesos.
El dirigente de los tortilleros campechanos preciso que actualmente el kilogramo de tortilla oscila desde los 24 hasta los 28 pesos, aunque en los supermercados puede encontrarse en 13 o14, ya que desde que se liberó el precio de la tortilla, el Gobierno Federal firmó un acuerdo con esas tiendas y solo les permite aumentar un peso o máximo 1.50, es decir, que si les cuesta producir un kilo de tortilla en 10 pesos, lo pueden vender en 11.50.
No obstante, aclaró que los supermercados no dependen de la tortilla, a diferencia de molineros que todos los pagos de impuestos y demás, salen de la producción de este producto.
“No se va a mover el precio en lo que resta del mes de enero, porque la harina bajó de precio el año pasado y fue un aliviane, y el gas se ha mantenido, que es uno de los insumos que consumimos más. La luz se ha mantenido, un poquito para arriba y se va llevando. Los únicos incrementos reales, es el aumento del salario, que se movió de 207 a 250, el pago del Seguro Social, del tres por ciento”, explicó.
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