Tribuna Campeche

Diario Independiente

Irresponsabilidad criminal

Alguien debe decirle a la gobernadora que no se puede gobernar desde el acolchonado sillón de su programa patético-histérico-ridículo-musical de los martes por la noche. Que desde allá no se resuelven los principales problemas del Estado, ni se da respuesta a las demandas ciudadanas.

Por ejemplo, y tal como lo anticipamos en este espacio, la señora de los Martes del Jaguar se mofó de los 300 o 500 ganaderos que marcharon la semana pasada para exigir más seguridad.

Y marcharon —hay que enfatizarlo— con la frente en alto, dando la cara y sosteniendo sus palabras y declaraciones. No como ella, que se esconde y sólo habla detrás de las cámaras, secundada por su patiño rosa.

No sorprende que trate de ocultar el sol con un dedo. Ya hemos escrito varias veces sobre su avanzado estado de esquizofrenia crónica. No sabe cuándo habla con la verdad, y cuándo lo que dice es producto de su mente fantasiosa.

Sin duda alguna que cuando dice que Campeche es uno de los Estados más seguros del país, y que en ese rubro “vamos bien”, es porque así se lo imagina, así lo supone ella, y eso le dicen sus lambiscones asesores, aunque la realidad es totalmente lo contrario.

Lo que preocupa es que insista en que Campeche “es de los Estados más seguros, PÉSELE A QUIEN LE PESE”, ya que eso suena como amenaza. Y hay que explicarle con peras y manzanas que a los campechanos no nos pesa que se trabaje en mejorar la seguridad.

A quienes les pesa que la gobernadora mienta es a quienes han sido víctimas de la delincuencia. A quienes han sido ejecutados por sicarios, a quienes son víctimas de robos, asaltos, abigeatos, secuestros, extorsiones y de afectaciones a sus bienes patrimoniales.

A ellos si les pesa que su gobernadora mienta. Y más les pesa que se trate de ocultar la realidad, cuando hay cientos de familias que han perdido a sus seres queridos como consecuencia de la presencia de cárteles de la droga disputándose la plaza.

Es una irresponsabilidad criminal de su parte evadir la realidad por motivos políticos. Ya que si ella acusa que los medios de información y los partidos opositores “magnifican la realidad” por causas electoreras, hay que enfatizar que ella trata de maquillar las cosas, para no perder más votos en los próximos comicios. Sabe que uno de los valores más preciados por los campechanos es su seguridad, y que la perdimos desde que llegaron a Campeche Marcela y su banda de forajidos foráneos.

Causa pena que la gobernadora pierda la razón. No sólo porque dice mentiras y declara disparates, sino porque su cerebro ya no carbura. En caso, claro, de que alguna vez haya funcionado bien. 

Porque ese desequilibrio mental lo vamos a seguir padeciendo todos los días los campechanos por el resto de su Administración.

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