HUNUCMÁ, Yucatán (El Universal).— La familia Borges Hernández, originaria de este Municipio ubicado en el poniente del Estado, quedó sorprendida cuando al iniciar los trabajos de construcción de lo que sería una piscina familiar salieron borbotones de agua del subsuelo; en su patio, había un cenote.
“Cuando los trabajadores hicieron las primeras excavaciones para la piscina brotó agua y empezaron a escarbar más y vieron que ya estaba formada la entrada de un cenote. No es normal que alguien tenga un cenote en su casa”, explicó Jimena Borges Hernández, dueña de la casa.
El hallazgo tiene maravillada a la comunidad, quienes ahora solicitan a los dueños de la vivienda permitirles conocer el cenote.
“La verdad me parece algo extraordinario, muy maravilloso”, expresó Ángel Kut Chan, vecino de Hunucmá.
La familia Borges Hernández está feliz por el descubrimiento y señala que “se trata de un lugar mágico que debe ser respetado y conservado como parte de los ecosistemas y maravillas naturales que tiene Yucatán”.
“Mis abuelos son antiguos y tienen la creencia de que el lugar se tiene que bendecir por un padre y le tienen que ofrecer k’ol (ofrendas) a los vientos para poder ponerle un nombre como tal”, señalaron.
El agua es fría cuando hay mucho calor y cuando es tiempo de “norte” el agua queda caliente”, indicó la dueña Jimena Borges.
Se estima que existen alrededor de 7 mil cenotes y la mayoría son de los Estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Al encontrar un cenote en un predio particular, el dueño sigue siendo el recipiendario, pero la autoridad puede intervenir para resguardar y cuidar el sitio de acuerdo con la Ley de Aguas.
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