Encapuchados agreden a África frente a Palacio

CAUSAN DESTROZOS EN SU CAMPAMENTO; HA RECIBIDO AMENAZAS

Cuatro personas encapuchadas causaron destrozos en el campamento donde me encuentro desde hace nueve meses, en protesta por las injusticias del edil Pablo Gutiérrez Lazarus, aunque desde días atrás la gente de seguridad de Palacio Municipal me amenazó.

Así lo denunció África Saldaña Alderete, al relatar cómo dañaron la madrugada de ayer sus toldos y tarimas, que fueron lanzadas a la explanada Cívica 7 de Agosto.

Debido a que le rompieron todo, colocó sus cosas en medio de la plaza para continuar su manifestación pacífica, aunque días antes había recibido amenazas del personal de seguridad del Palacio, pues incluso le dijeron que “a balazos se acaba todo esto”.

Casi al borde del llanto por coraje e impotencia, relató que los hechos ocurrieron cerca de las 2:30 horas del lunes a las puertas del edificio de Palacio Municipal, pues le quitaron lo que tenía atrás de las lonas que normalmente coloca el alcalde.

“De pronto empecé a escuchar los fuertes ruidos de las tarimas al caer, y al asomarme observé a cuatro personas encapuchadas con machete y palos en mano destruyendo el toldo que hice”.
Le tiraron tarimas y destrozaron lo que encontraron, luego dos agresores corrieron hacia la calle 22 por 31 y los otros ingresaron al Palacio para resguardarse. El agente policiaco del módulo jamás salió, relató.
Tras lo acontecido, África Saldaña y sus hijas se encontraban muy nerviosas, temerosas de que los agresores regresaran para hacerles algún daño.

Contó que ya son varias las agresiones que sufre durante los meses que lleva de protesta, cuya finalidad es recuperar su empleo o que la liquiden conforme a derecho, por los 28 años y medio de trabajo en la Comuna.

“Fueron casi 20 minutos después de la agresión que una patrulla de la Dirección de Seguridad Pública arribó al lugar. El policía del módulo cercano jamás salió a pesar del fuerte ruido”.
Parecía como si todos estuvieran de acuerdo, ya que a pesar del fuerte ruido, los policías no llegaron y tampoco dieron aviso por medio de las cercanas cámaras del C5.

Esperé una ambulancia de la Cruz Roja Mexicana, y luego de que los socorristas me checaron, agregó empuñando las manos, y ya sin poder contener el llanto, afirmó: “De ninguna forma me quitaré del lugar, hasta que me hagan justicia”.

Sólo pido lo que por derecho me corresponde, pero el Gobierno de Pablo quiere darme una limosna y no pienso recibirla, aunque tenga que seguir sufriendo sol y hambre, sentenció.